jueves, 26 de febrero de 2015

'Amenaza número uno': EE.UU. se ha pasado la mayoría de su existencia involucrado en guerras

Publicado: 23 feb 2015 06:41 GMT | Última actualización: 23 feb 2015 06:41 GMT - RT

'Amenaza número uno': 222 de 239 años de su existencia EE.UU. pasó en guerras
Wikimedia / RT
EE.UU. estuvo involucrado en guerras al rededor del mundo el 93% de su historia: desde la fecha de su fundación en 1776. Así lo reflejan datos de un informe publicado en el portal 'Infowars'. Aparte de las implicaciones directas destacan guerras que fueron provocadas por la CIA. 
Según los cálculos presentados en el portal ningún presidente de EE.UU. puede calificarse de 'pacífico', sino de 'beligerante'. Los Estados Unidos no tienen ni una década sin estar implicados en cualquier tipo de conflicto o combate.
Así se estima que 222 de los 239 años de su existencia, el país se los pasó involucrado en combates y conflictos, mientras la mayoría de las guerras a través de todo el mundo fueron incentivadas o desatadas bajo su auspicio. Además el reporte subraya que no todos estos conflictos fueron avivados por EE.UU. directamente, dado que algunas de sus implicaciones se atribuyen a la actividad secreta de la CIA.
Entre los conflictos contemporáneos que tienen ciertos rasgos de implicación estadounidense el reporte destaca las guerras civiles en Ucrania, Somalia, Siria, Irak y Yemen. Por eso, no es sorprendente que varias encuestas hayan calificado al país de ser la 'amenaza número uno' para la paz internacional, concluye el informe.


Desde el 11-S EE.UU. se implicó en 5 guerras y todas acabaron en desastre

Publicado: 22 feb 2015 03:03 GMT | Última actualización: 22 feb 2015 03:04 GMT - RT

Desde 11-S EE.UU. participó en 5 guerras y todos eran desastres
U.S. Army / Flickr
Después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, EE.UU. ha participado en cinco desastrosos conflictos y en todos ellos ha perdido la guerra, sin embargo, ha sumido en el caos a las naciones en las que ha intervenido, señala la organización Global Research. 
Existen tres posibles razones del por qué Washington está 'perdiendo' sus guerras: El caos es intencional como forma de cambiar gobiernos y luego tomar el control de sus recursos energéticos; se trata de un signo de decadencia del imperio estadounidense o es que a los responsables no les importa la victoria y solo se centran en objetivos a corto plazo, considera la organización.
Desde el 2001, EE.UU. ha derrocado gobiernos en Irak, Afganistán y Libia. En la actualidad estos países se encuentran sumidos en el caos bajo control de movimientos extremistas como el Estado Islámico o Al Qaeda. En Irak, el EI se ha apoderado de gran parte del territorio de ese país, y como consecuencia la nación se está dividiendo en tres estados mientras que el cristianismo corre el peligro de desaparecer.
Una de las grandes perversidades de la así llamada 'guerra contra el terrorismo' impulsada por EE.UU., es que los movimientos fundamentalistas han florecido como consecuencia directa de la política norteamericana. No es de extrañar que los gobiernos y medios de comunicación occidentales que elogiaron el éxito de esas intervenciones ahora estén en silencio, porque esto es consecuencia de sus guerras y son ellos quienes tienen que asumir la responsabilidad.
En Afganistán la producción de opio está en su punto más alto bajo la ocupación estadounidense, mientras que en Siria, Washington ha ayudado arduamente a los rebeldes islámicos en un intento por derrocar a Bashar al Assad, y como resultado el Estado Islámico se ha hecho con el control de un tercio del territorio sirio. EE.UU. también se implicó en el golpe de Estado en Ucrania, respaldando financiera y militarmente a los neonazis que han sumido al país en el caos y extremismo, concluye Global Research.


EE.UU. está "entrando sigilosamente" en una guerra total contra Siria

Publicado: 22 feb 2015 09:37 GMT | Última actualización: 22 feb 2015 09:37 GMT - RT

EE.UU. está a
REUTERS/Umit Bektas
EE.UU. y sus aliados están "entrando sigilosamente" en la guerra total contra Siria sirviéndose del Estado Islámico para jugar con el miedo, denuncia el analista Tony Cartalucci. 
Washington "está a pocos ataques aéreos accidentales de distancia" de una confrontación militar directa contra el Ejército gubernamental sirio, insiste Cartalucci en una columna en el portal 'New Eastern Outlook'.
EE.UU. está coordinándose con Turquía para entrenar a los llamados 'rebeldes moderados sirios', explica el analista citando un artículo del diario 'The Telegraph'. Además, les va a abastecer con equipamiento que les permitirá solicitar ataques aéreos estadounidenses para ayudar en su lucha contra el Estado Islámico, destaca el columnista remitiéndose a una revelación por 'Wall Street Journal'.
"Es evidente que este plan, inevitablemente, tendrá por objeto el Gobierno sirio y sus tropas, la única fuerza secular en la región en la lucha contra Al Qaeda y su sucedáneo, el Estado Islámico", comenta Cartalucci.
Es "una realidad evidente" que hay rebeldes sirios luchando junto y no 'contra' el Estado Islámico. El único papel que tiene la milicia yihadista es proporcionar una serie de provocaciones para ayudar a reunir un respaldo internacional para dirigir la intervención militar contra Damasco, concluye Cartalucci.


"Al Qaeda y el Estado Islámico no habrían aparecido si EE.UU. no hubiera intervenido en Irak"

Publicado: 21 feb 2015 00:30 GMT | Última actualización: 21 feb 2015 01:24 GMT - RT
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REUTERS/Shamil Zhumatov SZH
Khaled El Shami, editor político del periódico 'Al-Quds' en una entrevista con RT ha afirmado que la intervención de EE.UU. en 2003 en Irak predestinó el surgimiento de grupos terroristas como Al Qaeda y el Estado Islámico. Además el periodista ha subrayado que la intensificación de sus actividades en Oriente Medio amenaza con la desestabilización no solo de Siria, Libia e Irak, sino también de Europa y el mundo entero. 
"Sabemos que si EE.UU. no hubiese intervenido en Irak en el 2003 posiblemente no tendríamos al Estado Islámico y Al Qaeda activos en ninguna parte de Oriente Medio (…) ellos [Estados Unidos] tienen que asumir su responsabilidad y volver a arreglar el caos que sumió a la región por su culpa", dijo El Shami a RT.
Sin embargo, los terroristas amenazan no solo a Egipto u Oriente Medio, sino al mundo entero y particularmente a Europa. Así, a principios de enero el Estado Islámico secuestró a 21 ciudadanos egipcios y los decapitó posteriormente en las costas de Libia a una distancia de tan solo 350 kilómetros del sur de Italia. "Vivo en Europa y tenemos atentados casi a diario: Francia, Bélgica, Dinamarca o Suiza".
"Por esa misma razón en la UE como nunca se percibe el peligro y sus gobernantes son conscientes de la necesidad de otra resolución de la ONU que sancione una nueva intervención en Libia. Pienso que la comunidad internacional debería desatar una guerra real contra el Estado Islámico y Al Qaeda, dado que estas organizaciones terroristas amenazan la paz internacional", concluyó el editor.


Periodista: Cobardía de los políticos estadounidenses llevará al mundo a una guerra nuclear

Publicado: 23 feb 2015 00:37 GMT | Última actualización: 23 feb 2015 00:37 GMT - RT

eeuu
Reuters
La crisis ucraniana está en riesgo de salirse de las manos y convertirse en una confrontación nuclear, debido a la cobardía de los políticos de EE.UU. que temen ir contra la postura de la Casa Blanca, afirma un destacado periodista de investigación estadounidense. 
EE.UU. está bajo control de partidarios de la guerra, es por eso que todas las 'personas importantes', desde el Gobierno hasta los medios de comunicación y expertos, "se están golpeando el pecho" en señal de valentía y hacen duras declaraciones contra Rusia por la crisis ucraniana, señala Robert Parry en el portal investigativo 'Consortium News'.
Según Parry, conocido por revelar varios escándalos políticos del Gobierno estadounidense en el exterior, si algún congresista es escéptico con la posición de Washington y empieza a buscar la verdad su patriotismo y salud mental serán fuertemente cuestionados, y será marginado, por lo que nadie quiere pasar por eso.
"Sin embargo, hasta los miembros más cobardes del Congreso (de EE.UU.) deberían recurrir a lo que les queda de valentía y actuar, porque la crisis ucraniana está por salirse de control y convertirse en una confrontación nuclear", finalizó Parry.


«El arte de la guerra»

Los incendiarios gritan “¡Fuego!”


por Manlio Dinucci
Iniciada bajo un pretexto humanitario enteramente fabricado, la guerra contra Libia no ha terminado todavía. Después del derrocamiento de la Yamahiriya, de la muerte bajo las bombas de la OTAN de 120 000 libios (según las cifras de la Cruz Roja Internacional) a los que supuestamente había que proteger, después del linchamiento de Muammar el-Kadhafi y del ulterior éxodo de 2 tercios de la populación libia, es evidente que “el trabajo” sólo está comenzando.
Red Voltaire | Roma (Italia) | 19 de febrero de 2015
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El plan Wright de división de Libia, publicado en el New York Times el 29 de septiembre de 2013.
La guerra que se extiende por Libia está provocando cada vez más víctimas, y no sólo en tierra sino también en el mar. Se trata de las numerosas personas que, empujadas por la desesperación, tratan de atravesar el Mediterráneo y terminan ahogándose en sus aguas.
«Desde el fondo del mar nos preguntan dónde están nuestros sentimientos humanos», escribe Pier Luigi Bersani.
Bersani tendría que preguntarse primeramente dónde estaban sus propios sentimientos humanos y además su propio concepto de la ética y de la política el 18 de marzo de 2011, cuando, en vísperas de la guerra de Estados Unidos y la OTAN contra Libia, él mismo, desde su posición de secretario del PD (Partito democratico), gritaba «¡Enhorabuena!» afirmando que «el Artículo 11 de la Constitución (italiana) repudia la guerra, no el uso de la fuerza por razones justas».
Enrico Letta, quien –como Bersani– lanza hoy un llamado al sentimiento humanitario, debería acordarse del 25 de marzo de 2011, cuando, como vicesecretario del PD, declaraba: «guerreristas son quienes están en contra de la intervención internacional en Libia y no nosotros que somos constructores de la paz».
Esta «izquierda» disimulaba las verdaderas razones –económicas, políticas y estratégicas– de la guerra al afirmar, el 22 de marzo de 2011, por boca de Massimo d’Alema (ya todo un experto en «guerra humanitaria» en Yugoslavia) que «en Libia ya existía la guerra, emprendida por Kadhafi en contra del pueblo insurgente, una masacre que había que detener».
Siguiendo fundamentalmente esa misma línea, el 24 de febrero de 2011 –día del inicio de la guerra–, el secretario del PRC (Partito della rifondazione comunista) Paolo Ferrero acusaba a Berlusconi de haber demorado «días en condenar la violencia de Kadhafi» y afirmaba que había que «desmantelar lo más rápidamente posible el régimen libio».
Ese mismo día, jóvenes «comunistas» del PRC, junto a «demócratas» del PD, tomaban por asalto la embajada de Trípoli en Roma, quemaban la bandera de la Yamahiriya libia e izaban la del rey Idris, la misma que hoy ondea sobre la ciudad libia de Sirta ocupada por los yihadista, como pudimos ver hace 3 días en el noticiario del primer canal de Italia.
Esta «izquierda» se iba incluso por delante de la derecha en cuanto a empujar hacia la guerra al gobierno de Berlusconi, inicialmente reacio –por razones de interés– pero que inmediatamente después pisoteó cínicamente el Tratado de No Agresión y participó en el ataque permitiendo el uso de las bases y de las fuerzas aeronavales de Italia.
En 7 meses la aviación de Estados Unidos y la OTAN efectuó 10 000 misiones de ataque, utilizando más de 40 000 bombas y misiles contra los libios mientras que se infiltraban en Libia unidades de fuerzas especiales, que incluían miles de comandos qataríes. Simultáneamente se proporcionaba financiamiento y armas a grupos islamistas anteriormente definidos como terroristas. No está de más recordar que entre esos grupos se hallaban los que más tarde, después de ser enviados a Siria para derrocar el gobierno de Damasco, fundaron el actual Emirato Islámico e invadieron Irak. Así se provocó la desintegración del Estado libio y también el éxodo –y por consiguiente la hecatombe que actualmente ocurre en el Mediterráneo– de los inmigrantes africanos que habían encontrado trabajo en Libia.
También se propició así la guerra interna entre sectores tribales y religiosos que ahora luchan en Libia por el control de los campos petrolíferos y de las ciudades costeras, hoy principalmente en manos de los grupos vinculados al Emirato Islámico.
Y ahora, después de reiterar nuevamente que «abatir a Kadhafi era una causa sacrosanta», el ministro de Relaciones Exteriores del gobierno de Matteo Renzi, Paolo Gentiloni, toca la alarma porque «Italia está amenazada por la situación en Libia, a sólo 200 millas». Gentiloni anuncia por lo tanto que se dirigirá al parlamento sobre la posible participación italiana en una intervención militar internacional «enmarcada por la ONU». En otras palabras, nos anuncia una segunda guerra en Libia presentándola como una misión de «preservación de la paz», tal y como Obama le había pedido en junio de 2013 al entonces primer ministro Letta, con el respaldo de la ministra de Defensa italiana Pinotti y la aprobación de Berlusconi.
Así que otra vez estamos en la encrucijada.
Manlio Dinucci
Fuente 
Il Manifesto (Italia)
TOMADO DE: http://noticiasuruguayas.blogspot.com/

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