martes, 24 de marzo de 2015

Guerra al terrorismo, de Bush a Obama

La guerra en Afganistán persiste catorce años después de la invasión gringa.

Doce años después de la invasión a Irak continúa la violencia en ese país.


El Gobierno de los Estados Unidos dio inicio al siglo XXI con una nueva excusa para expandir su imperio y el de las transnacionales: “La Guerra contra el Terrorismo”, esto luego de ocurridos los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra el World Trade Center, en Nueva York, según la Casa Blanca ejecutados por Al-Qaeda.
Después de los ataques, el presidente George W. Bush se dirigió esa misma noche a los estadounidenses y a los países del mundo para acusar a Al-Qaeda y su líder Osama Bin Laden de ser autor del atentado, declarar la guerra a esa organización que calificó de terrorista y pedir a los países del mundo a definirse geopolíticamente en esta nueva confrontación bélica.
“Cada nación, en cualquier lugar, tiene ahora que tomar una decisión. O están con nosotros o están con los terroristas. A partir de este día en adelante, cualquier nación que continúe albergando o apoyando el terrorismo será considerada por Estados Unidos como un régimen hostil”, advirtió Bush.
Esta guerra, que comenzó para derrocar el Gobierno Talibán de Afganistán (2001), para supuestamente acabar con Al-Qaeda y su líder máximo Bin Laden, pasó a Irak (2003), país petrolero y geopolíticamente estratégico en las andanzas guerreristas estadounidenses y de sus aliados de Occidente, luego de que la Casa Blanca acusara al presidente de ese país, Sadam Husein, de poseer armas atómicas.
El presidente venezolano Hugo Chávez rechazó desde un principio estas agresiones bélicas estadounidenses dirigidas por George W. Bush contra Afganistán e Irak, por sus conocidos resultados nefastos para la población. Aprovechó el espacio que le daba las
Naciones Unidas cada año para condenar estos ataques que posteriormente continuó la administración del presidente Barack Obama.
LIBERTAD DURADERA
Poco después del 11 de septiembre, Estados Unidos, con sus aliados de Occidente, inició la denominada Operación Libertad Duradera, que no fue más que la invasión a Afganistán.
El gobierno de ese país fue acusado de proteger a Bin Laden y a Al-Qaeda, y la comunidad internacional y las Naciones Unidas estuvieron de acuerdo con esa operación.
Para fines de noviembre de 2001, los enemigos internos de los talibanes, apoyados por Estados Unidos, habían tomado la mayor parte del territorio afgano, y en un plazo muy breve expulsaron a los talibanes de Kabul, terminando oficialmente la guerra. Pero las fuerzas occidentales prosiguieron la persecución de este grupo refugiado en el montañoso sur del país, fronterizo a Pakistán.
En los ocho primeros meses de 2006 los enfrentamientos causaron más de 2 mil muertos, la mayor parte supuestos guerrilleros islamistas, aunque también trabajadores sociales, policías y soldados afganos, y casi un centenar de militares extranjeros. Según documentos de la Casa Blanca publicados por WikiLeaks, entre el 1 de enero de 2004 y el 31 de diciembre de 2009 murieron unas 20 mil personas en esa guerra.
Y no fue hasta el 1 de mayo de 2011 que las fuerzas estadounidenses asesinan a Bin Laden, principal objetivo de esa guerra. “Esta noche puedo informar al pueblo estadounidense y al mundo que Estados Unidos ha llevado a cabo una operación que causó la muerte de Osama Bin Laden, el líder de Al-Qaeda, y un terrorista que es responsable por el asesinato de miles de hombres inocentes, mujeres y niños”, dijo Obama.
INVASIÓN A IRAK
La propaganda con la que se justificó la invasión de Iraq, además de contener un programa inexistente de armas nucleares, fue una recopilación de acusaciones sin fundamentos de funcionarios estadounidenses para justificar la guerra.
“El régimen (de Husein) tiene relaciones antiguas y actuales con grupos terroristas, y hay terroristas de Al-Qaeda dentro de Irak”, dijo el presidente George Bush en septiembre de 2002, mientras que dos meses después, su vicepresidente, Dick Cheney, señaló: “Este régimen ha tenido contactos de alto nivel con Al-Qaeda que se remontan a una década atrás y ha facilitado entrenamiento a terroristas de Al-Qaeda”.
Entre el 20 de marzo y el 1 de mayo de 2003 se ejecutó la invasión a Irak, que dio inicio a la guerra que aún persiste doce años después. Según documentos del Departamento de Defensa de Estados Unidos publicados por WikiLeaks, entre el 1 de enero de 2004 y el 31 de diciembre de 2009, hubo 109 mil 32 muertos en Irak: 66 mil 81 civiles, 23 mil 984 insurgentes, 15 mil 196 soldados iraquíes, y 3 mil 771 de la coalisión invasora.
Hussein fue capturado en diciembre de 2003 por tropas estadounidenses. El 5 de noviembre de 2006 fue condenado a morir en la horca por su supuesta implicación en la muerte de 148 iraquíes chiíes de la aldea de Duyail en 1982. En diciembre de 2006 fue ejecutado.
GUERRA GUANTÁNAMO
Esta guerra contra el terrorismo fue trasladada a la base militar estadounidense de Guantánamo.
Las autoridades de ese país han usado esa base desde el 2002 como centro de detención para acusados de terrorismo, la mayoría afganos.
Un informe de la Cruz Roja Internacional y la filtración de memorandos del FBI reconocían el uso en el centro militar de tácticas de coerción psicológica y física equivalentes a torturas.
ESTADO ISLÁMICO
En medio de la guerra en países del Medio Oriente, luego de las invasiones de Occidente, nació el autodenominado grupo terrorista Estado Islámico, integrado por mercenarios de todas las nacionalidades que han sacado dividendos del conflicto, y que desde junio de 2014 controlan de facto un amplio territorio de Irak y Siria.
En agosto de 2014, el presidente Obama con sus aliados inició una ofensiva contra esa organización, interviniendo militarmente territorio iraquí y sirio, este último país tiene cuatro años en una profunda guerra civil apoyada por Washington para deponer al presidente sirio Bashar al-Asad.
El Estado Islámico, un producto de la guerra de George W. Bush y Obama, se expandiría en naciones del Medio Oriente y África, y reclutaría mercenarios de todo el mundo, incluyendo Europa, estableciendo además alianzas con otras organizaciones terroristas como Boko Haram. Y así como Al-Qaeda pisó Occidente el 11 de septiembre de 2001 y el 11 de marzo de 2004 con los atentados en Nueva York y Madrid, el nuevo “enemigo terrorista” de ese bloque llegaría a Francia el 7 de enero de 2015 con el ataque al semanario Charlie Hebdo.
GUERRA AL MUNDO
Obama pidió al Congreso autorizar a su gobierno a usar la fuerza militar contra el Estado Islámico.
En una carta enviada a los legisladores, el presidente estadounidense señala que esa organización “representa una amenaza al pueblo y la estabilidad de Irak, Siria, Medio Oriente y a la seguridad nacional de Estados Unidos”.
La propuesta presentada no tiene limitaciones geográficas y cubre al Estado Islámico y “fuerzas o personas asociadas” definidas como aquellas que combaten junto o a nombre de los extremistas.
EMMA GRAND / CIUDAD CCS
TOMADO DE: http://www.ciudadccs.info/

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