En Macedonia, cientos de refugiados hacia el viejo continente cruzan a pie por las rutas ferroviarias desde sus países de origen hacia Macedonia y Grecia.

La Unión Europea aún no tiene respuesta a esta crisis de refugiados, que se perfila como la peor crisis en la historia de la humanidad, consecuencia de las guerras alentadas y financiadas desde Washington y Bruselas por los mandatarios de EEUU y de gobiernos del viejo continente, tanto en Libia como en Siria, Irak y Yemen, contando con la complicidad de las dictaduras del Golfo Pérsico, principalmente de Arabia Saudita.