jueves, 28 de enero de 2016

Por: Jhonathan Sánchez
Me llena de regocijo cuando un diputado de la MUD reconoce que engañaron a más de 7 de millones de personas con la oferta engañosa de acabar con las colas ofreciendo de forma explícita en campaña que la cola para votar “sería la última cola que harían…” las venezolanas y venezolanos que hoy siguen en éstas para poder adquirir los productos de primera necesidad. Esto lo asumió en una entrevista ante el programa “La Cumbre” de Radio Nacional de Venezuela.

El diputado en cuestión quien además de ser un fascista guarimbero intelectual de la derecha carabobeña,  debido a su reciente adquirida investidura es uno de los voceros ante los medios del país de la agrupación de partidos de la bancada opositora aunque no pierde su condición de miembro (no sé si dirigente es un término correcto para este caso) del partido político Proyecto Venezuela, agrupación que en el mejor de los tiempos tuvieron un candidato presidencial (frijolito Salas Römer) pulverizado por el comandante Chávez, 2 veces la gobernación de Carabobo con ese partido (en 2 ocasiones por el hijo de frijolito, “el pollo” Salas Feo), algunas alcaldías en los municipios de mayor presencia guarimbera del estado Carabobo y 2 diputados en el mejor de sus tiempos, pero, Carlos Berrizbeitia, personaje al que me refiero al comienzo del texto,  de los menos relevantes ante el grueso de parlamentarios por la poca fuerza nacional que ha tenido en la Mesa de la Ultra Derecha  su partido -lo que lo reduce a un partido regional con resultados electorales más en lo local pero no menos peligroso que el resto que sí deciden en la intención de agrupación de partidos y en la actual Asamblea Nacional- no pudo contenerse ante la pregunta del periodista y afirmó lo que ya he venido afirmando en artículos anteriores y que hoy adquiere dimensiones de análisis mucho más complejas por lo evidentes.

Ahí está la realidad concreta, la oferta electoral fue engañosa pero pudo haber tenido algo de cierto si los acuerdos con los financistas de la MUD eran otros en el contexto pre-electoral.  Sirviendo de abogado del diablo puedo aseverar que quizás las pretensiones de obtener el poder nacional a partir de la victoria electoral de la derecha en la Asamblea se fueron desdibujando y cambiaron de fecha y escenario al ver que no era posible tal cosa sólo teniendo la mayoría de los curules sino que debió a nuestras acciones para hacer valer el marco constitucional el escenario para ellos en la línea del tiempo cambió. No fue a partir del 5 de Enero que la derecha obtuvo el poder total y mucho menos suficiente sino que desde allí debía ponerse una fecha, metas y estrategias para “la salida” y no solamente para agudizar la crisis política como ya lo vemos con las actuaciones desde el mismo 5E sino para agudizar en conjunto (financistas-MUD) la asfixia al pueblo en cuanto al acceso a los alimentos prueba de ello cuando niegan el decreto de emergencia económica. No sólo engañan sino sabotean y no se suman a las soluciones.

Por otro lado, pero nada curioso, es la ausencia de las grandes trasnacionales de la medicina, de los productos para el higiene y otras grandes que tienen gran incidencia en el desabastecimiento y han bajado descaradamente y sin ninguna razón sus niveles de producción de alimentos, en las mesas de trabajo que se están llevando a cabo con todos los sectores productivos del país para poner en marcha los 9 motores de la economía productiva nacional, iniciativa convocada por el presidente Nicolás Maduro y en la que se evidencia no hace falta decreto para avanzar ya que se han sumado la mayoría de los sectores. Esto deja claro quiénes son los que están detrás del poder ejecutivo, a quienes les conviene que gobierne a derecha aunque ello vaya en detrimento de la alimentación de las familias venezolanas. Queda en evidencia de dónde han salido los dólares para financiar sus grandes campañas de guerra psicológica contra el pueblo, pagadas en las grandes cadenas de televisoras de tv por suscripción en América, quienes pagaron por los servicios de marketing político de cuarta generación, esos que te invadían los teléfonos con la famosa oferta del “cambio” y que el 6d harías tu última cola.

Hoy más que nunca el enemigo tiene rostro de persona –inhumana en espíritu- pero es mucho más fácil para los que están en las colas ver en las etiquetas de aquellos productos que les cuesta tanto conseguir el nombre de la empresa y de ahí determinar el nombre de sus dueños y mientras hacen seguimiento a las sesiones de la Asamblea Nacional verán a otros 109 más sus suplentes con nombres y apellidos que el tiempo se encargará de revelar su grado de culpa directa sobre estos 2 años de violaciones permanentes de nuestros derechos humanos y no serán vistos ante la ley como cómplices sino como culpables, merecedores de la misma pena que los financistas por delitos de Lesa Humanidad contra el pueblo de Venezuela por someternos a tan atroz guerra, económica, pero guerra y todas estas dejan en su camino y generan en su desarrollo lo que aquí pretenden y no lograrán que es el hambre o la proliferación de miseria. Más pronto que tarde llegará la justicia…

TOMADO DE:  http://www.psuv.org.ve/

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