martes, 26 de abril de 2016

El misterio de la clase

 media en América

 latina




Publicado: 22 abr 2016 

Este es un Concepto o una Idea que tiene mucha cuerda que hilvanar, no todo es como se cree y mucho menos es una posición definida, solo hay que esperar sobre la marcha, que este grupo inmenso de seres asuma posiciones en la política cambiante del momento y se definan en cuanto a los valores que van a defender u atacar. 

En otras palabras; Es un conglomerado del cual se puede esperar muchas sorpresas y no todas agradables.      

    

Poema a la Clase Media
Mario Benedetti

Clase media
medio rica
medio culta
entre lo que cree ser y lo que es
media una distancia medio grande

Desde el medio
mira medio mal
a los negritos
a los ricos
a los sabios
a los locos
a los pobres

Si escucha a un Hitler
medio le gusta
y si habla un Che
medio también

En el medio de la nada
medio duda
como todo le atrae
(a medias)
analiza hasta la mitad
todos los hechos
y (medio confundida)
sale a la calle con media cacerola
entonces medio llega a importar
a los que mandan
(medio en las sombras)
a veces, sólo a veces, se da cuenta
(medio tarde)
de que la usaron de peón
en un ajedrez que no comprende
y que nunca la convierte en Reina

Así, medio rabiosa
se lamenta
(a medias)
de ser el medio del que comen otros
a quienes no alcanza
a entender
ni medio

En estos últimos años se ha abierto un intenso debate sobre el rol político de la clase media en América Latina.
 Sin embargo, el término clase media es exageradamente ambiguo. 
Tiene tantas acepciones como enfoques teóricos. 
La economía ortodoxa apela al ingreso para su definición y la sociología dominante lo limita a un asunto de estratificación social. 
Otros se centran en una cuestión de identidad, en una nueva subjetividad emergente que se siente incluida en un modo de vida promedio. 
En cualquiera de sus interpretaciones, la clase media existe actualmente como dilema político de época.
La manera en la que se afronte este fenómeno será decisiva en este momento histórico. 
Tras la victoria de Macri en Argentina, la derrota electoral del chavismo en la Asamblea de Venezuela, el revés de Evo Morales en el referendo para la reelección en Bolivia, a menos de un año de las elecciones presidenciales en Ecuador, y en medio del intento de golpe contra Dilma en Brasil, el asunto de la clase media se sitúa actualmente en el centro de la controversia política.
La estructura de clases sociales de la región ha cambiado sustancialmente de forma acelerada. 
Se conformó un nuevo sujeto gracias a las políticas redistributivas implementadas en la región. 
En Bolivia, en la última década, el 20% de la población ha pasado de la extrema pobreza a ser considerada como clase media. 
En Ecuador, en ese mismo periodo, la clase media se duplicó. 
En Venezuela, durante la Revolución Bolivariana, se triplicó. 
En Argentina, durante el 'kirchnerismo', se incorporaron 9 millones de personas a esta categoría. 
En Brasil, durante los gobiernos de Lula y Dilma, la nueva clase media abarca a 39 millones de personas. 
Este ascenso social o 'reenclasamiento' positivo es un rasgo característico irrefutable de este ciclo político.
La llamada 'nueva derecha' latinoamericana del siglo XXI lleva años prestando especial atención en 'cómo hablarle' a esta nueva clase media. 
El objetivo es doble. Por un lado, ha venido prometiendo (desde la oposición sin responsabilidad de gobierno) aquello que reclama la lógica aspiracional de ese nuevo sujeto. 
Y, por otro lado, busca darle forma e identidad para constituirla como un actor social afín a su proyecto político-económico. 
Se presenta así a la clase media como si estuviera
 cansada de confrontar, aparentemente despolitizada,
 que prefiere la moderación, mayoritariamente urbana
, que no le importa ni la justicia social ni la igualdad, que
 se siente más cómoda con otros valores materialistas 
(consumo) y postmaterialistas (ecologismo), y cada vez
 más individualizada.
He aquí la nueva jugada del neoconservadurismo para vencer en medio de este pulso sobre la resignificación de quién es la 'naciente clase media'. 
Aún es un enigma por descifrar. No es la clase media europea de las décadas pasadas, ni siquiera es la clase media latinoamericana preexistente a estos procesos de intensa movilidad social. 
García Linera la conceptualiza como "clase media de origen popular", lo que significa que no es una clase media al uso.
 Es otra clase media, distinta, que ha naturalizado los derechos sociales adquiridos y tiene nuevas aspiraciones; pero esto no significa que haya perdido sus raíces. 
Es una clase media politizada pero no de la misma manera que lo era hace una década. 
Tiene una nueva subjetividad que nos toca conocer. Está  en constante relación con nuevos medios (redes sociales); tiene otra estética, otros marcos culturales que responden a una etapa posfordista.
Seguramente hay parte de verdad en todo esto, pero tampoco se puede dar todo por cierto. 
Tal caracterización responde a una intencionalidad, la de 
instaurar un nuevo sentido común conservador acerca de
 lo que es la nueva clase media. Hecha a medida, construida a su semejanza, y útil como nuevo sujeto.
El desafío está en caracterizar a esa "clase media de origen popular" en forma más compleja de lo que lo hacen Durán Barba y compañía. 
Este sujeto emergente es heterogéneo y contradictorio; es un híbrido de lo que fue, lo que es y lo que quiere ser. 
Es un actor en transición, en conformación. Es más, todavía es una especie de "casi clase media", que se encuentra al filo del alambre como cualquier recién llegado que siempre puede volver al lugar desde donde salió. 
A esto, el Banco Mundial le llama "clase vulnerable", porque dejó de ser pobre pero nunca pasó a ser rica; todavía susceptible de retroceder si la economía no crece lo suficiente. 
La restricción económica externa pone en riesgo su permanencia.
Seguramente, este término, el de 'nueva clase media', incomoda al pensamiento tradicional de la izquierda, más acostumbrado a otras categorías teóricas. 
Esto es comprensible, pero no hay tiempo que perder en un debate en curso que no pide permiso a los manuales clásicos. 
El misterio de la clase media está omnipresente. O se permite la restauración de una 'clase media light' procedente de la visión neoconservadora o, por el contrario, se disputa su significado. 
De no hacerlo, corremos el riesgo de interpretarla como si fuera una clase media de otro espacio y otro tiempo histórico, importada e impuesta como tantas veces nos lo hicieron con recetas, teorías, categorías, epistemes, marcos analíticos. 
TOMADOS DEhttps://actualidad.rt.com y http://www.aporrea.org/
Y PUBLICADO EN: http://victorianoysocialist.blogspot.com/

No hay comentarios:

Publicar un comentario