sábado, 14 de mayo de 2016

EEUU - La Nueva Gran Estratagema Imperial.

Debemos preguntarnos ... será Venezuela el centro de las acciones del imperio en la región en los próximos tiempos. 
Históricamente hablando,  el Bolivarianismo y el Monroismo llevan casi dos siglos de confrontación en América y no es de extrañar, que por los interés estratégicos de EE.UU., la Administración Obama haya decidido cambiar su política fracasada de 50 años de ataques hacia Cuba, por una escalada de acciones en contra de Venezuela, país que defiende cada día mas, el ejemplo de Símón Bolívar y el Legado de Hugo Chávez,  en materia de defensa de nuestra SOBERANÍA,  tanto en la región como en el mundo entero ... Ah y de paso, posee la reserva de petróleo pesado y extra-pesado, mas grande del planeta y la mas cercana a las costas estadounidenses.

El nuevo enfoque.

En una entrevista otorgada en 2011 a medios venezolanos, Obama dijo:

Con ninguna otra región en el mundo Estado Unidos tiene tantas conexiones (refiriéndose a América Latina y el Caribe). Como Presidente, estoy ganado a la idea de una nueva era relacionamiento con los países de la región basada en la igualdad, compartiendo responsabilidades, y mutuo interés y respeto.

Sin embargo, nada mas alejado de la realidad, lo de tratar con respeto a todos los países de la región y en especial, a los países y gobiernos que poseen un liderazgo orientado a fortalecer la unión e integración regional.

En esa misma entrevista indicó: Mi enfoque hacia Venezuela es guiado por mi enfoque hacia las Américas como un todo. Con esto nos indica, que es lo que hay detrás de las acciones que acabamos de presenciar respecto a Cuba. 
 
Un cambio en el esquema de relacionamiento, ya había sido planteado en el libro “Américas, the blind spot. Chavez, oil and US Security”, escrito por los periodistas Andrés Cala y Michael J. Economides en 2012. Este libro plantea entre otras cosas, la necesidad de un Cambio de Relacionamiento de EE.UU. hacia Venezuela, definiendo a nuestro país como “a silver bullet”, una bala de plata en términos energéticos. Los autores esgrimen entre otros los siguientes argumentos:

  • Geográficamente hablando, Estados Unidos mas allá de dudas, tiene muchos asuntos importantes que pactar con América Latina.
  • Cuba, Chávez y el ALBA, no pueden continuar dominando la región. 
  • No existe ningún relacionamiento “fructífero” (traduce el autor de este trabajo) entre los funcionarios de los gobiernos de Venezuela y de los Estados Unidos, actuando Venezuela diferente a Colombia, Estado al que si le importan las relaciones de ese país con los EE.UU.
  • Los Estados Unidos no pueden continuar para posicionarse como un señor indiferente en desacuerdo con la mayoría de América Latina.
  • La política regional de Estados Unidos es incorrecta o al menos últimamente.
  • Estados Unidos tiene mucho que ganar, especialmente preservando su larga hegemonía en la región. 
  • Mejorando las relaciones con América Latina podría significar un retorno positivo de ambos lados en todos los sentidos.
Los anteriores elementos constituyen lo que los autores llaman “el punto ciego” de las relaciones de Estados Unidos con América Latina (páginas 186 a 194 de la obra).

Por otra parte, recordemos que hace mas o menos dos semanas, se celebraron reuniones entre La Alianza del Pacífico y el MERCOSUR patrocinadas por la UNASUR, para buscar un acercamiento entre los dos bloques. Todos sabemos que Estados Unidos está representado por los actores del Bloque de la Alianza del Pacífico y que posiblemente, haya buscado en esta reunión algunos elementos que le permitan a la Administración Obama, algún acercamiento con América Latina.

A lo anterior debemos añadir las declaraciones que Obama ha dado el 17 del corriente. Dijo en castellano: “América somos todos”. No es de extrañar que lo planteado en el libro antes citado, constituya la esencia de la política con la que la actual Administración de Estados Unidos pretende sorprender a los países de la región y mas tomando en cuenta, las declaraciones que dio recientemente el Secretario General de UNASUR Ernesto Samper, donde indicó un significativo cambio en la estrategia de defensa de los países suramericanos. 
No tener como hipótesis de conflicto, el enfrentamiento entre países vecinos de la región dijo, pero si enfrentar los enemigos comunes y en especial, a toda fuerza que pretenda quebrantar la paz en la Región  Suramericana y Caribeña.

Este último elemento fue reafirmado en la Reunión de MERCOSUR del 17 del corriente, por la nueva Presidenta protémpore Dilma Rousseff, cuando dijo que “todos los países de la región han resuelto sus controversias mediante el diálogo y por medios pacíficos”.

Por todo lo anterior, pareciera ser que un nuevo intento de salvar las ya bien golpeadas relaciones entre Estados Unidos y América Latina, la Administración Obama pretende dar un viraje que le permita establecer un diálogo con los países de la región en pos de sus propios intereses y sobre todo en momentos en que organismos que antes controlaba como la OEA, han quedado desplazados por organismos destinados a la integración regional como lo son, el ALBA, la UNASUR y la CELAC. 
Con esto el gobierno de EE.UU. pretende entre otras cosas, apoyar con nuevos argumentos, la defensa de sus intereses en la región para lo cual, desea dar nuevos “armas retóricas” a sus aliados regionales, tanto a países como a sus aliados económicos privados.

Recientemente, el Congreso de los Estados Unidos ha aprobado una ley para sancionar a funcionarios del gobierno venezolano, supuestamente incursos en violación de los derechos humanos. 
Postura indigna por demás de esa potencia, sobre todo cuando recientes denuncias de torturas por parte de la CIA, los asesinatos de afrodescendientes estadounidenses en manos de la policía blanca que ha demostrado la ausencia de un sistema confiable de justicia en ese país y la existencia desde hace muchos años de la Cárcel de Guantanamo y su horroroso legado, son parte del prontuario que esa nación exhibe en materia de DDHH. 
Estas acciones tienen como propósito presionar a Venezuela para que el Gobierno del Presidente Nicolás Maduro, actúe en función de los designios de Washigton, es decir, entre otras cosas, para que ponga en libertad a Leopoldo Lopez (uno de los jefes locales de las guarimbas) y paralice los juicios hacia otros representantes locales de sus intereses como el que se adelanta contra María C. Machado y otras personas incursas en los hechos violentos acaecidos en el primer semestre del presente año.



La nueva gran estratagema imperial.

Es palpable, que la actual política de los países suramericanos y caribeños, está altamente influida por el legado de Chávez y Kirtner, la cual, no favorece la tradicional política de Estados Unidos hacia la región.
 Por lo tanto, un viraje podría ser parte de una “nueva gran estratagema” para resquebrajar la unión regional que tanto ha  costado construir y para alejar la influencia en la región de potencias como Rusia y China, esta última, principal adversario económicos y comercial de Estados Unidos a nivel mundial.

Debemos ver con mucha suspicacia la política que actualmente inicia la Administración Obama, toda vez que el mismo anunciara a mediados de año desde West Point, que el mundo debería seguir aceptando el liderazgo de los Estados Unidos pues nadie lo hará mejor que ellos y sin ellos no será posible, con lo cual, el mundo que perciben los sectores de poder en los EE.UU. es un mundo unipolar  como el que existió en el siglo XX, contrapuesto al mundo multicéntrico y pluripolar como el que está en construcción en este momento y forma parte del legado del Comandante Eterno Hugo Chávez, plasmado en el Plan de la Patria.

Por otra parte, para el momento de la escritura de este análisis, Estados Unidos pretende publicar en los próximos días, un paquete de medidas en contra de Rusia, de quien ha dicho recientemente el Presidente Obama lo siguiente:

Existen tres males principales en el mundo, el ébola, el Estado Islámico y Rusia.

En cuanto a los dos primeros males, no comentaremos en este trabajo, pero, decir que Rusia es un mal para el mundo actual, es indicar que camino de la defensa de la soberanía de las naciones no es del interés de la elite que gobierna los Estados Unidos, cuyo propósito es mantener el mundo unipolar.

Por último, de acuerdo a lo dicho en el citado libro, Chávez, Cuba y el ALBA no pueden seguir dominando en la región”, por lo que, este cambio de enfoque indiscutiblemente apunta a un intento de los Estados Unidos de buscar otra vía para ejercer su maltrecha hegemonía en América Latina y el Caribe, en busca de garantizarse el acceso a los recursos naturales y mercados, en una región que ha considerado desde hace mas de un siglo, su área natural de influencia (su patio trasero) y que según lo explicado por el Prof. Atilio Boron, es la región mas importante del planeta para esa potencia.

Cabría preguntarse adicionalmente, si será Venezuela el centro de las acciones del imperio en la región en los próximos tiempos.
 Es evidente que el Bolivarianismo y el Monroismo llevan casi dos siglos de confrontación en América y no es de extrañar, que por su interés estratégico, la Administración Obama haya decidido cambiar su política de 50 años de ataque hacia Cuba, por una escalada de acciones en contra la nación que defiende cada día mas el ejemplo del Libertador Simón Bolívar y el Legado del comandante Hugo Chávez, Venezuela, tanto en la escena regional como en el mundo entero y en especial, en lo relativo a la Unión Suramericana y a la defensa de la Soberanía como valor fundamental de nuestros pueblos. 
Ah y de paso, posee la reserva de petróleo pesado y extra-pesado, mas grande del planeta y la mas cercana a las costas estadounidenses.





Vladímir Adrianza Salas.

18 de Diciembre de 2014.

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