martes, 9 de agosto de 2016

¿Cuál es la relación entre el golpe de Estado en Brasil y la Causa Palestina?
2016 · 08 · 09 • 

Durante la masacre israelí a Gaza de 2014, fueron algunos gobiernos latinoamericanos los que tomaron iniciativas para condenar los crímenes de guerra de la entidad sionista. Fueron llamados embajadores y realizadas declaraciones públicas.

Desfile de la delegación de Palestina en las Olimpíadas Río 2016. Foto: Reproducción
Por Tali Feld Gleiser, para Desacato.info.
Las noticias que le llegan al mundo sobre la situación en Brasil
 son bastante confusas. Los grandes medios han sido cautelosos 
en analizar el proceso como un golpe de Estado. Hablamos de la 
prensa-empresa, aquella que nunca defiende los derechos de los
 pueblos y la que, desgraciadamente, moldea la opinión de la 
mayoría de los habitantes de este planeta.
Por otro lado, es difícil entender lo que sucede por aquí: parlamentarios y políticos con problemas en la Justicia, algunos comprobadamente corruptos, son los que están juzgando a Dilma Rousseff, presidente elegida por el voto popular. 
Dilma no responde a ninguna investigación judicial ni tiene cuentas bancarias en el exterior, mientras que Eduardo Cunha, quien condujo el espectáculo patético en la Cámara de Diputados, es acusado de múltiples casos de corrupción. 
Todo esto acontece con la complicidad de los grandes medios y el Poder Judicial.
Expresidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, se encuentra con el primer ministro de Israel Benjamin Netanyahu. Foto: Amos Ben Gershom/ GPO. 3/6/2015
Expresidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, se encuentra con el primer ministro de Israel Benjamín Netanyahu. Foto: Amos Ben Gershom/ GPO. 3/6/2015
Dilma Rousseff no cometió ningún delito, como afirman especialistas en Derecho y el Ministerio Público Federal[1], entre otros. 
El mal uso del “impeachment” es una ruptura institucional. Y, sin delito, estamos delante de un golpe de Estado[2]
Este tipo de golpe “suave”, comenzó en 2009 en Honduras cuando fue derrocado el presidente Manuel Zelaya, siguió en Paraguay en 2012, con la destitución de Fernando Lugo, donde, igual que en Brasil, la ley permite que parlamentarios se transformen en especialistas en derecho, sin serlo[3]
Estos golpes ocurrieron con la mano no tan invisible de Estados Unidos.
Apartada del cargo, la presidente Dilma, quien asumió la presidencia interina es Michel Temer del PMDB, partido de centro-derecha (estas clasificaciones son siempre peligrosas), con el cual el PT, partido de Dilma, hizo una alianza que dejó insatisfechos a muchos militantes y simpatizantes del partido.
Las acciones internas del gobierno de Michel Temer apuntan para medidas neoliberales: recortes en los planes sociales, en la salud, educación, retirada de derechos de los/las trabajadores, privatización de empresas estatales, y la venta (léase regalar) del presal, gigantesco reservatorio de petróleo y gas natural que podría transformar a Brasil en uno de los mayores productores y exportadores de petróleo y gas del mundo.
Esta onda neoliberal que azota de nuevo a la Patria Grande tiene como objetivo, además de las medidas contra los/las trabajadores, realinear a los países más o menos progresistas, que en 2005 dijeron NO al ALCA, bajo la órbita e influencia de Estados Unidos.
 Una nueva ALCA está siendo construida con la Alianza del Pacífico, integrada por Chile, Perú, México y Colombia
La Argentina de Macri ya demostró su interés y es probable que
 el Brasil de Temer siga la misma política. 
Se trata de deslegitimar los organismos de integración como el Mercosur y, otros, creados a instancia, especialmente, del Comandante Hugo Chávez, como la CELAC y UNASUR.
Wikileaks divulgó en mayo de este año que Michel Temer actuó como informante de la embajada de Estados Unidos en 2006[4]. Eso ya da un perfil del político de 75 años, cuyo padre fue un inmigrante libanés del pueblo de Btaaboura
Una de las primeras medidas del presidente interino fue cerrar las posibilidades para los refugiados sirios. 
El gobierno de la presidente Dilma había facilitado el ingreso de sirios a través de una visa especial para entrar a Brasil. Cerca de dos mil refugiados llegaron al país[5].
El 9 de junio pasado, el Ministro de Relaciones Exteriores, José Serra (PSDB), candidato a la presidencia derrotado en 2002 por Inácio Lula da Silva y en 2010 por Dilma Rousseff, amenazó con revisar el voto de Brasil en la 199ª Sesión del Consejo Ejecutivo de la Unesco de 15 de abril del corriente año.
 Votada un día antes, la resolución sobre el patrimonio cultural en los Territorios Ocupados, entre otros puntos, solicita que Israel garantice el acceso de los/las palestinos a la Explanada de las Mezquitas. 
La decisión fue aprobada por 33 votos a favor, con 6 votos en contra, 17 abstenciones y 2 ausencias[6].


En nota del Itamaraty (el Ministerio de RR. EE. de Brasil), se manifiesta el desagrado en relación a “que la decisión no haga referencia expresa a los vínculos históricos del pueblo judío con Jerusalén, particularmente el Muro Occidental, santuario más sagrado del judaísmo”
Este hecho es considerado “un error, que torna el texto parcial y desequilibrado”. Y muestra su apoyo “a los acuerdos vigentes entre Israel y Jordania para la administración” de los lugares santos de la Ciudad Vieja de Jerusalén (ocupada por Israel desde 1967). El gobierno (interino) brasileño dice que revisará el voto a favor en el caso de que las “deficiencias señaladas en la referida decisión no sean sanadas en un futuro examen del tema por la Unesco”.

qué son los TO del67

De acuerdo con la asesoría del Itamaraty, la nota se concentra en los ítems 19 y 20 del documento, que tratan sobre el status de patrimonio mundial de la Unesco otorgado a la Ciudad Vieja de Jerusalén y sobre las “medidas unilaterales israelíes” sobre el acceso al lugar. 
A los países que votaron en contra de la resolución no les gustó el uso del término “potencia ocupante” en el texto, en referencia a Israel[7].
Asimismo, el sionismo puede considerarse contemplado con tres representantes en el gobierno interino: En el Ministerio de Defensa, está Raul Jungman; en el sector de Inteligencia, Sergio Etchegoyen; y en el Banco Central el israelí-brasileño Ilan Goldfajn[8]. Hablamos de sionismo y no sobre judaísmo. 
Siempre aparecen los que quieren confundir a las personas
 igualando los términos. El sionismo es una ideología que apoya
 al Estado de Israel supremacista y racista y el judaísmo, una 
religión compuesta por varias culturas. No todos los judíos son sionistas y no todos los sionistas son judíos.
Es justo aclarar que también el gobierno de Dilma tuvo ministros sionistas, como Jaques Wagner (PT) en el Ministerio de Defensa que, en 2015, declaró al recibir al entonces embajador de Israel en Brasil: “Me puse contento con la visita del embajador de un país que es nuestro socio estratégico”[9]. El mismo año, el gobierno brasileño rechazó la nominación del nuevo embajador israelí: el colono nacido en Argentina, Dany Dayan. Movimientos sociales y entidades en Brasil también repudiaron la designación de Dayan porque las “acciones del nominado, [son] claramente
 violadoras de las leyes internacionales y de los derechos más 
básicos del pueblo palestino[10].” Fue una victoria para la 
diplomacia brasileña, pero insuficiente como para que el país adopte una posición clara en defensa de los derechos humanos del pueblo palestino. Como dice Miko Peled:
“Algunas personas pueden argumentar que este es un paso en la
 dirección correcta. Pero no lo es, y si lo fuera, el tiempo de 
pequeños pasos en la dirección correcta se terminó hace mucho.
 Ahora es momento de acciones serias, de desafíos serios. Israel
 tiene una larga historia de apoyo y suministro de armas a 
dictadores y asesinos en América latina. Es hora de que América 
latina expulse a Israel para siempre. Ningún embajador israelí 
debería poner el pie en ninguna capital latinoamericana.[11]“.
Durante la masacre israelí a Gaza de 2014, fueron algunos gobiernos latinoamericanos los que tomaron iniciativas para condenar los crímenes de guerra de la entidad sionista. 
Fueron llamados embajadores y realizadas declaraciones públicas. Pero, en general, todo dentro de la llamada “teoría de los dos demonios”[12], que iguala, en este caso, a la potencia ocupante, que tiene el cuarto ejército mejor equipado del mundo, con el ocupado hace 68 años que es el pueblo palestino, el cual no tiene ejército, ni fuerza aérea, ni siquiera un Estado. 
Aunque el Estado haya sido reconocido por más de 130 países (dentro de las fronteras de 1967 y no de las originales originales de 1948)[13], entre los que, lógicamente, no se encuentra Israel.
Yasser Arafat, líder histórico de la OLP, reconoció el derecho del Estado de Israel “a existir en paz y seguridad”, en una carta enviada al primer ministro Itzhak Rabin en 1993[14]
Israel no solo no retribuyó el gesto, como aumentó la represión, continuó confiscando tierras palestinas para el asentamiento de colonias (todas ilegales de acuerdo con la Ley Internacional), comenzó y sigue hasta hoy con la construcción del muro (también ilegal según el Derecho Internacional) y continúa profundizando el sistema de apartheid y control sobre cada aspecto de la vida del pueblo palestino, siempre tratado como terroristas.
El gobierno interino de Michel Temer ya comenzó a aplicar la Ley Antiterrorismo, aprobada por el Congreso y sancionada por la presidente Dilma. 
Antes de las Olimpíadas, la Policía Federal arrestó a diez personas por “actos preparatorios de terrorismo”. El ministro de Justicia, Alexandre de Moraes, dijo que las “personas fueron detenidas por ‘bautizarse’ en el Estado Islámico, una en cada estado brasileño”. De acuerdo con el ministro, el bautismo es un juramento de lealtad al grupo extremista. 
El ministro reiteró que no hubo contacto de los investigados con miembros del Estado Islámico, apenas un juramento en los grupos de Telegram y Whatsapp. 
Los arrestos fueron realizados con base en la Ley Antiterrorismo”. Moraes finalizó la rueda de prensa afirmando que habían terminado las posibilidades de un ataque terrorista durante los Juegos Olímpicos[15].
El ministro de Defensa, Raul Jungmann, declaró que la prisión de los sospechosos de terrorismo “fue para demostrar que tenemos capacidad y que la pena será muy dura. Es un efecto de disuasión[16]
Lo que él no dijo es que se aprovecharon de la cresciente islamofobia para instalarla en Brasil y así seguir la agenda de 
Estados Unidos y aliados. (El aumento de la compra de 
armamento israelí probado en la represión al pueblo palestino 
merece un artículo aparte. Brasil es uno de los cinco mayores 
importadores de armas del régimen de apartheid.)
Esa misma Ley Antiterrorismo podrá ser aplicada para criminalizar a los defensores de los derechos humanos del pueblo palestino, como ya está sucediendo en España, Francia, Estados Unidos o en Argentina. 
Los miembros del movimiento BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones a Israel), que ha logrado concientizar cada vez más personas sobre la importancia de esa herramienta, son uno de los blancos que el sionismo quiere alcanzar. 
La campaña BDS es pacífica y sirve como presión a la entidad sionista, la cual viola sistemáticamente los derechos humanos del pueblo palestino, además de no cumplir las resoluciones de la ONU. 
La comunidad internacional es cómplice porque prefiere cerrar
 los ojos y, en el caso de Estados Unidos, también contribuir con
 miles de millones de dólares para mantener la máquina genocida
 del Estado de Israel andando.

Activista francesa fue detenida en Francia por usar una camiseta en apoyo al BDS,  marzo de 2016. Foto: BDS France
Activista francesa fue detenida en Francia por usar una camiseta en apoyo al BDS, marzo de 2016. Foto: BDS France
“El movimiento BDS saca la máscara de la narrativa israelí[17].” Y por eso el gobierno de Israel comenzó a destinar abundantes recursos para combatir al movimiento, porque está perdiendo millones de dólares en inversiones y su imagen ya no es la misma. 
Las personas no se tragan más que el victimario
 y potencia ocupante discurse que es la eterna 
víctima.
 Aquí hay una sola víctima y esa es el pueblo 
palestino. Israel tiene todo un equipo dedicado a detectar activistas y acciones del BDS y procurar por todos los medios posibles que los responsables sean penalizados.
 Israel amenaza hasta bancos alemanes con sanciones si les ofrecen servicios a grupos vinculados al BDS[18]
También ha reclamado de Facebook por ser “un monstruo” que actúa contra la seguridad israelí e incita al terrorismo[19], cuando Israel arresta palestinos y palestinas que se expresan contra la ocupación sionista en esa red social[20].
A Israel no le debe haber gustado nada el cancelamiento por parte del estado de Bahia del acuerdo con la empresa estatal israelí Mekorot[21], responsable por el robo del agua palestina. La presión de activistas y organizaciones sociales vinculadas a la campaña BDS surtió efecto otra vez.
Pero tenemos que prepararnos porque la represión a los movimientos sociales aumentará, siempre encuadrada en las directrices de Estados Unidos y podremos sufrir retrocesos a causa del apoyo de los nuevos gobiernos a las acciones criminales de Israel. 
Aun así, los defensores de los derechos humanos del pueblo palestino continuaremos del lado de las víctimas, hasta que Palestina sea libre, del río Jordán hasta el Mar y seguiremos llamando de Golpe a lo que prensa brasileña llama de juicio político (“impeachment”).
Referencias:
[12] Podemos considerar como excepciones a Cuba, que no tiene relaciones diplomáticas con Israel desde la década de 1970, a Venezuela y a Bolivia.
TOMADO DEhttp://palestinalibre.org/
y en Libertad Bermeja//Facebook

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