martes, 9 de agosto de 2016

YA BASTA

Nuestro país entero, incluso la gente seria y honesta que pueda haber en la oposición, les dice basta. Basta de violencia, de manipulación.


 


Cuando la ambición de poder se vuelve una obsesión y no se cuenta con el talento para alcanzar esa meta por vías legales, las psicopatías comienzan a desbordarse.
Sinceramente, creo que la mayoría de los venezolanos y venezolanas ya no podemos aceptar planteamientos como los expresados en el último comunicado del partido Voluntad Popular. 
Lo proferido en ese pronunciamiento es tan nefasto que, si no fuera por lo peligroso de lo que ahí se dice, sinceramente sería fastidioso.
Palabras más, palabras menos, esos señores están planteando reeditar las guarimbas”. Simplemente es una nueva edición, no mejorada por cierto, de lo que hace dos años llamaron la salida, suceso que enlutó el hogar de más de 40 familias venezolanas y que dejó más de 800 personas heridas, muchos ellos lisiados o mutilados de por vida, sin contar la inmensa cantidad de daños materiales, a instalaciones y bienes, públicos y privados, y a nuestra economía en general.

MENTIRAS Y VIOLENCIA: LA MISMA RECETA

En su desesperación por derrocar a como dé lugar al Presidente Nicolás Maduro, son capaces de perpetrar graves delitos en contra de nuestra Constitución y nuestras leyes, pero mintiendo descaradamente para tratar de hacer creer que sus acciones tienen alguna base de legitimidad.
La mentira más común empleada por estos apologistas de la violencia es que, supuestamente, en este momento, en Venezuela estamos viviendo una dictadura. Partiendo de esa premisa falsa, cualquier cosa que se haga en contra de este reeeeegimen, es válida, puesto que lo que estarían es tratando de “reestablecer el orden constitucional”.
Esta mentira está tan trillada que, sinceramente, lo que más sorprende no es la desfachatez con que la dicen, tanto en medios nacionales como internacionales, sino el hecho de que subestimen tanto al pueblo venezolano, pensando que la misma excusa que están usando desde el golpe de Estado de 2002, seguirá sirviéndoles de coartada para perpetrar nuevos crímenes en contra del pueblo.

EL PROBLEMA DE FONDO

Es muy importante entender por qué estas personas hacen esto. Ellos saben que por la vía democrática y legal nunca conseguirán el respaldo popular pero, en el medio de su obsesión, no están dispuestos a renunciar a sus ansias de poder. 
Por eso, necesitan engañar, manipular y, sobre todo, propiciar situaciones de violencia, porque su objetivo es desestabilizar al país, sin importar a quiénes se lleven por delante, sin preocuparse por cuántos venezolanos tengan que morir o quedar heridos, o lo que pueda sufrir un país entero.
Lo que no soportan es que el pueblo tenga el poder y que ellos, hijos de la oligarquía, con el “destino manifiesto” de gobernar y la “supremacía blanca” que le otorgan sus ancestros, tengan que conformarse con estar en la oposición. 
Por eso, en su mente, la violencia no es algo deleznable. Como para los esclavistas de la colonia, no era condenable masacrar a los negros o a los indios, con tal de que les sirvieran. 
Es el mismo odio de hace 500 años, el mismo coloniaje y la misma mentalidad de servicio al imperio de turno.
Afortunadamente, este pueblo ya los conoce muy bien, porque hemos sufrido en carne propia sus barbaridades. Ya nadie les cree. 
Ni ellos mismos se creen sus truculentas y ridículas historias, que solo buscan justificar lo insólito.
Nuestro país entero, incluso la gente seria y honesta que pueda haber en la oposición, les dice basta. 
Basta de violencia, de manipulación, de descaro, de pretender vernos la cara de idiotas a todos, basta de su obsesión, porque demasiadas muertes y heridos los señalan.
@marypilih
mphopinion@yahoo.com
TOMADO DEhttp://www.notiminuto.com/
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