domingo, 28 de mayo de 2017

Presión: cómo (no) hacerla estallar

Luego del anuncio del Consejo Nacional Electoral sobre la convocatoria a conformar la Asamblea Nacional Constituyente y a elecciones regionales, la facción más extremista de la MUD ha fijado posición, en declaraciones de Freddy 

Guevara y Lilian Tintori

asegurando que su agenda

 seguirá siendo la agitación y la

 violencia. Guevara ha usado una expresión que da casi todas las claves del fracaso de su plan de derrocamiento violento: ha dicho que se han propuesto "escalar la presión" hasta conseguir que Nicolás Maduro "se vaya".
Para efectos de este breve análisis vamos a suponer, aunque sea mentira, que Freddy Guevara y la MUD tienen el poder de hacer aumentar o descender la presión social o el descontento de la población. 
Cuando mucho, tendrán incidencia en una parte de la acción de los grupos violentos que se han activado en algunos puntos de Venezuela en el último mes. 
Después habrá que hablar largo de los grupos y factores que sí tienen el control de las acciones de los mercenarios, y de la importante masa de criminales actuales o potenciales que anda exigiendo el exterminio de chavistas o anda ya trabajando en eso.

***

Según la segunda ley de la termodinámica, usted no puede mantener y aumentar la cantidad de calor en un sistema cerrado, sin una válvula o vía de escape que permita liberar algún exceso, porque el sistema puede colapsar y la rolitranco de explosión que se le va a producir en cualquier momento no va a ser normal. 
Por ignorar en la vida social o cotidiana esa sencilla ley de la naturaleza, que por cierto es aplicable a cualquier sistema energético que sea o pretenda ser "cerrado", suelen ocurrir cosas lamentables: las ollas de presión estallan por no atender el perolito ese que da vueltas en la tapa (la válvula que permite que se libere la presión del vapor), las relaciones de pareja terminan a coñazos o con ambos sujetos odiándose. Chisme: porque el coñoemadre o la coñoemadra pretendía que su pareja estuviera bajo estricta vigilancia las 24 horas del día, sin escaparse ni una noche en solitario a beber, bailar, pasear o simplemente joder: los besos clandestinos fuera de la relación son el perolito de la olla de presión. ¿Decidiste monitorearlos, reprimirlos y castigarlos? Entonces ve preparándote para el estallido.
Caso del fascismo desatado en Venezuela: si usted quiere tener el control de una olla de presión (el antichavismo con ganas de salir a destruir y asesinar) debe primero asegurarse de tener efectivamente el control de la tapa. Usted tiene que ser capaz de liberar suficiente calor pero sin que el vapor se escape completamente de la olla, porque entonces perderá la energía que tiene allí adentro trabajando para usted. 
Si no deja liberar la presión, la olla estalla y se lo lleva a usted por los cachos; si deja liberar mucha, la presión se va toda para otra parte y su sistema se queda sin energía; si la deja escapar por un huequito muy pequeño también le sale estallido en contra.
A nuestro cuerpo a veces le ocurre: una enorme rabia o desazón que sólo se mitiga si hacemos alguna actividad física que nos haga liberar energía; hay quienes liberan esa carga golpeando una pared (o a una persona) o bebiendo hasta caer desmayados.
En síntesis:
La energía liberada en un mes y pico de marchas, trancazos, acciones y sabotajes dispersos, ha hecho que la violencia del ciudadano común enfurecido se haya drenado y disminuya su potencia. 

Los pusieron a realizar acciones y tareas agotadoras y estériles y el Gobierno no cayó como les prometieron que caería; ahora prefieren hacer su vida mientras siguen drenando su odio, ya no corporal ni presencialmente, sino por redes sociales.

Para compensar esta fuga masiva de gente (de energía), que de pronto entendió que no puede pasarse la vida jugando al incendiario, marchista y golpeador de policías, la pretendida dirigencia del fascismo ya tenía preparada la activación de agitadores y delincuentes a sueldo. 

Esa es una de las razones por las que los actos vandálicos sean cada vez más violentos y menos concurridos.

El pésimo manejo de la energía destructora del antichavismo ha hecho que las expresiones callejeras vayan por un rumbo distinto al que los jerarcas de la MUD han planificado: las brigadas de paladines por la libertad con que soñaban no existen; en su lugar, bandas de delincuentes cobran vacuna, arremeten contra los vecinos de cualquier bando en cayapas y linchamientos, y destruyen bienes públicos sin ninguna necesidad.
El combustible con que consiguieron movilizar a un sector de la ciudadanía no fue la construcción o consecución de un objetivo político sino el odio personal contra los chavistas. 
Como el odio tiene efecto residual, la consecuencia de esto ha sido el emerger de tendencias criminales incluso en gente que nunca se imaginó capaz de asesinar, o de disfrutar con el asesinato. 
Si prestan atención, detectarán por todas partes a gente que se cree limpia y buena llamando, no sólo a linchar chavistas ahora, sino a ir fichándonos para continuar el exterminio en el futuro:
En términos estrictamente tácticos, si el fascismo venezolano estuviera en un curso de insurrección artificial, y presentando un examen de la materia "laboratorio insurreccional", estaría raspando la materia. Técnicamente, están haciendo lo que debe hacer todo agitador que no cuenta con el apoyo mayoritario de la población: crear focos en puntos sensibles (parroquia caraqueña de El Valle, Táchira, oeste de Barquisimeto, carretera Panamericana, sur de Valencia) con el objetivo de provocar a grandes masas de la población a que se unan, si no a la "protesta", al menos al saqueo y la destrucción. Sólo que los efectos no han sido los deseados. Buena ejecución del experimento pero pésimo control sobre los ingredientes activos.
Usted puede generar la mamá de las perturbaciones en la intercomunal de El Valle con apenas 50 agitadores, pero si no logra que se le unan 5 mil usted y sus 50 locos terminarán agotados y ya mañana El Valle volverá a la normalidad. 
A esta fecha no han logrado ese efecto dominó con el que andan soñando. ¿Por qué? Porque El Valle no son sólo esos edificios que usted ve cuando pasa a 140 por la autopista. El Valle es una comunidad gigantesca que más de 99% ha rechazado o ignorado las convocatorias y provocaciones de los sifrinos.
Testimonio personal. El 23 de mayo, en Barquisimeto, en el trance de buscar repuestos automotrices en el centro y luego tratando de salir hacia el oeste, mis camaradas y yo nos encontramos con varias "barricadas" (ahora llaman así a cualquier escombro, promontorio o basura quemada que impide el paso de vehículos por una vía pública). 
En busca de la salida hacia la vía de Quíbor, hubo que meterse barrio adentro por varios de los sectores más pobres de la periferia de la ciudad. 
Aquello era una caravana de carros que daba vueltas por esas gigantescas comunidades (Cerrito Blanco, Valle Dorado) esquivando las "barricadas" de los bichos que se apoderaron de la avenida. 
Al principio percibimos cierto disfrute de la gente de esos barrios mandándolo a uno por un rumbo equivocado. 
Hasta que la propia gente decidió colaborar y poner una sencilla señalización: unos cartones con unas flechas y la leyenda "Quíbor".
Si esas comunidades estuvieran de verdad captadas o solidarizadas con el plan de paralizar la ciudad y el país para convertir en presidente a Guevara, Ramos Allup o María Corina, la acción hubiera sido seguramente trancar todas las vías y tal vez aprovecharse para robar a aquellos forasteros perdidos, que en su mayoría seguramente era primera vez que pasaban por ahí.
A partir de ese y otros episodios puede uno fácilmente concluir que hay una minoría entregada a los proyectos macro (de nuestro lado y del otro), y una enorme masa poblacional ladillada de tanto palabrerío que en vez de resolver caotiza la vida de la gente. 

Muy emocionantes las coñazas y guarimbas para verlas, pero qué ladilla estos jipatos invitándonos como pueblo a participar en una causa que no es la de los venezolanos.
TOMADO DE:   http://misionverdad.com  
EN: Facebook//Libertad Bermeja y EN: Twitter@ victoriaoysocialista  

No hay comentarios:

Publicar un comentario